Ayer, 1 de mayo fue más que un día festivo. Es una jornada para honrar la historia de quienes, desde hace más de un siglo, lucharon por los derechos laborales. Pero también es el momento perfecto para reconocer a todos los que trabajan sin mirar el reloj, especialmente a quienes se dedican al cuidado de personas mayores y dependientes.
¿Por qué se celebra el Día del Trabajo el 1 de mayo?
El origen del Día del Trabajo se remonta a 1886, en Estados Unidos, cuando miles de trabajadores comenzaron una huelga para exigir una jornada laboral de ocho horas. Su lema era simple, pero poderoso: «ocho horas de trabajo, ocho de descanso y ocho para la vida personal». Sin embargo, la respuesta de las autoridades no fue pacífica.
En Chicago, la huelga se tornó violenta y culminó con la tragedia de la plaza de Haymarket, donde murieron varios manifestantes y un policía. Cinco de los líderes sindicales fueron condenados a muerte. Uno de ellos, el periodista Adolf Fischer, dejó escrito:
“Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormick, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!”
Sus nombres quedaron grabados en la historia como los mártires de Chicago, y en 1889 se declaró oficialmente el 1 de mayo como el Día Internacional del Trabajador. Aunque curiosamente, Estados Unidos celebra su versión en septiembre para alejarse de los movimientos de lucha obrera.
El trabajo de cuidar: invisible, pero imprescindible
Hoy queremos aprovechar esta fecha para visibilizar el trabajo de las personas cuidadoras. Profesionales o familiares que, cada día, se dedican con entrega a mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Cuidar no es solo un empleo, es una vocación. No entiende de horarios ni festivos, ni mucho menos de reconocimiento suficiente.
En Adiper lo sabemos bien: no hay labor más noble que devolver la autonomía, la dignidad y el bienestar a una persona dependiente. Por eso, hoy queremos felicitar y agradecer a todas esas personas cuidadoras que acompañan, estimulan, protegen y dignifican la vida de otros.
Un reconocimiento más que merecido
El cuidado exige empatía, paciencia, capacidad de adaptación y fortaleza emocional. Y sin embargo, suele realizarse en silencio, muchas veces sin apoyo ni descanso. Según los datos, más del 83% de las personas mayores dependientes en España son atendidas por familiares, principalmente mujeres. Y muchas de ellas, con escaso respaldo económico, emocional y social.
Esta situación afecta su salud física, su bienestar psicológico, su vida familiar, su empleo y su tiempo libre. Aun así, muchas cuidadoras afirman haber experimentado un enriquecimiento personal a través del cuidado: “He crecido como persona” es una frase común entre quienes descubren capacidades que ni sabían que tenían.
Más hombres cuidadores, más corresponsabilidad
Otro reto importante es romper con los estereotipos de género: todavía hay muy pocos hombres en tareas de cuidado. La corresponsabilidad no solo es justa, también es necesaria para aliviar cargas y ofrecer un acompañamiento más equitativo. En Adiper apostamos por profesionalizar y valorar el cuidado en todas sus formas.
En este Día del Trabajo, cuidemos también a quien cuida
Desde Adiper, queremos enviar un mensaje claro: el cuidado también es trabajo. Uno esencial para nuestra sociedad, que merece ser valorado, protegido y apoyado. Aprovechemos esta fecha para reconocerlo y para avanzar hacia un modelo de atención más justo, humano y profesionalizado.
A todas las personas cuidadoras: gracias por estar, por sostener, por dar dignidad. Feliz Día del Trabajo.
