Hoy hemos invitado a participar en el blog a Nacho Pérez.
Nacho es colaborador de Adiper.
Periodista de profesión y participación en otros blogs, le hemos pedido que nos cuente su visión acerca de la ayuda a domicilio.
Gracias por participar
¿Sabías que más del 17 % de la población española ha cumplido ya los 65 años?
Algunos de estos mayores, principalmente los hallados en el grupo de 80 y más, se encuentran en un proceso avanzado de deterioro físico y cognitivo. Lo cual les sitúa en una situación de dependencia.
A las personas que necesitan la ayuda de otras para realizar las actividades básicas de la vida diaria, los denominamos dependientes.
En las encuestas realizadas por el IMSERSO, se afirma que el 8.5 % de la población española declara tener alguna discapacidad o limitación.
La mayoría de los mayores han mostrado en alguna ocasión su deseo de permanecer en el domicilio y vivir en familia. Sin embargo, al sobrevenir una situación de dependencia, este deseo se ve amenazado por la necesidad de recibir ayuda.
En los distintos estudios realizados, se pone de manifiesto que las personas que realizan los cuidados de algún familiar dependiente son el 84% de los casos de sexo femenino. Dto que está cargado de un alto contenido cultural, pues las tareas de domésticas y cuidados han sido ejercidas de manera histórica por la mujer. Por eso, es necesario que le servicio de ayuda a domicilio ofrezca a profesionales que sepan atenderlos con garantías de calidad y seguridad. De esta manera se conseguirá:
- Atención profesionalizada a la persona dependiente.
- Conciliación del cuidadora/a.
La ley de dependencia toma nota de ello y crea el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) y establece un punto de inflexión sobre esta profesión, ya que promueve la profesionalización de los cuidados tanto en domicilios como en instituciones.
Las personas dedicadas a este sector deben tener unos conocimientos sociosanitarios esenciales para realizar los cuidados personales. Además deben de adquirir conocimientos básicos en geriatría, habilidades sociales y responder a un código deontológico. Una cualificación profesional específica y experiencia que beneficien a la calidad del servicio prestado. Poseer un Certificado de Profesionalidad o cualificación específica es condición indispensable para desempeñar el trabajo de cuidados a domicilio.
En este sentido, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha establecido la obligatoriedad de poseer cualificación específica de gerocultor, auxiliar de ayuda a domicilio, auxiliar de clínica, etc., a los cuidadores que desarrollen su labor tanto en domicilio como en instituciones. Regulando los grados de profesionalización para las distintas disciplinas relacionadas con el cuidado a las personas dependientes. Aunque es exigible desde el año 2008, se establece como fecha límite para su obligatoriedad, hasta diciembre de 2017.
Aquellas personas que aún no se encuentren en posesión de esta titulación reglada y homologada cuentan con el plazo señalado para poder trabajar en este apasionante y gratificante mundo de la dependencia. ¡Ahora es el momento!
La atención personalizada debe contener muchos conocimientos sobre movilización, aseo, estimulación y cómo hacer protagonista a una persona dependiente en su propia vida. Pero existen otros conocimientos iguales de importante y que sí forman parte la su formación como profesionales: lanzar una sonrisa a tiempo, conversar, volver a ser un niño o arriesgar… Hacer feliz a una persona en su entorno puede que esté en tus manos.
¡DEPENDE DE TI!
[Tweet «La profesionalización de la dependencia.»]