La imagen social de la vejez y la participación social del sector de la tercera edad va ligada a la planificación y al desarrollo de las políticas nacionales, que se centran en aspectos demográficos como el incremento de la población de personas de más de 60 años.
Hasta hace unos pocos años atrás, la imagen del sector mayor era se veía desde una perspectiva poblacional estancada e inactiva. El mayor se jubilaba, tenía problemas de salud y buscaba una vida cómoda, relajada y sin apenas actividad, viendo pasar el resto de años sin involucrarse mucho en la sociedad.
Todo empezó a cambiar con el llamado Envejecimiento Activo, un cambio generacional que apuesta por mayores que se involucran en la sociedad, que no llevan una vida sedentaria, que aunque sean mayores realizan muchas actividades: viajan, dedican tiempo al ocio, a las vacaciones saludables, cuidan a sus nietos, les gusta estar al día de las novedades tecnológicas, practican deportes acorde a su estado físico… En definitiva: se mueven, forman parte de la sociedad activa.
Las políticas públicas estimulan la participación de las personas mayores y favorecen la actividad social de dicho sector. Pretenden que los adultos mayores se desarrollen plenamente, participen y sean sujetos activos en la transformación de sus comunidades. Impulsando múltiples programas de promoción, protección e integración, para que tengan la oportunidad de ser parte de los cambios que desean ver en su entorno y se conviertan en actores fundamentales a la hora de transmitir sus conocimientos y experiencia a las nuevas generaciones.
Estos son algunos puntos de iniciativas destinadas a las personas mayores:
- Atención primaria en el hogar, mediante la Ayuda a domicilio.
- Programas de viajes destinados a mayores Gestionados por el Imserso.
- Centros de mayores con talleres y actividades.
- Turismo de salud.
- Deportes y actividades físicas adaptadas a personas mayores.
Son solo algunos de los puntos que respaldan al mayor del siglo XXI, un mayor que se involucra en la sociedad, que participa, que se siente activo, con ganas de vivir y de hacer, con energía para dedicar tiempo a su familia, nietos y a ellos mismos.
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